“Estoy francamente sorprendido con lo que me he encontrado en el Salón de Blancos de Rioja; desconocía totalmente algunos monovarietales, por ejemplo, que tienen una frescura y unos aromas muy diferentes a lo que conocía dentro de la Denominación”, comentó uno de los profesionales que no quisieron perderse la cita, entre ellos, sumilleres, propietarios de restaurantes, compradores y otros especialistas del sector. “Conocía la calidad de Rioja, claro, pero no esta variedad que parece no tener fin, es casi infinita”, afirmó otro de los asistentes.
Además de la celebración de los salones, el presidente del Consejo Regulador, Fernando Ezquerro, y el director técnico del Consejo Regulador, Pablo Franco, aprovecharon la ocasión para mantener encuentros con algunos de los principales prescriptores y expertos de las dos zonas y poder trasladarles las últimas tendencias en torno a los blancos de Rioja.
Los vinos blancos de Rioja son, de acuerdo con prescriptores y expertos de todo el mundo, auténticas joyas, de una calidad y complejidad admirables. Su fama, en una región históricamente reconocida por sus vinos tintos, está creciendo desde hace años, igual que su comercialización: en 2023 se confirmó la tendencia al alza de los blancos de Rioja, con un incremento en el mercado doméstico del 7,13% respecto al año anterior. Ya en 2022 habían experimentado un crecimiento de un 5,62% con respecto a 2021.